La selección Colombia afronta un reto importante en las eliminatorias para el Mundial 2026, especialmente en su línea defensiva. Con Yerry Mina recuperándose de una lesión, pero disponible para la convocatoria, y Carlos Cuesta consolidado como uno de los pilares de la zaga. Néstor Lorenzo deberá buscar una sólida preparación defensiva de cara a enfrentar a Bolivia. En el estadio con mayor altitud de Sudamérica. Además, con defensores como Jhon Lucumí y Yerson Mosquera, el equipo se enfocará en adaptarse rápidamente al entorno para mantener una defensa compacta.
La lesión de Mina ha generado cierta preocupación, pero la noticia de su recuperación ofrece un respiro para el cuerpo técnico, que confía en su experiencia y liderazgo. Sin embargo, el desafío de enfrentar a Bolivia en un ambiente tan hostil requiere que los demás defensas también se encuentren en su mejor forma. La integración de jóvenes talentos como Mosquera podría ser clave para refrescar la defensa y asegurar solidez en la altura.
Yerry Mina sería el defensa colombiano apto para enfrentar a Bolivia
Uno de los puntos clave para Colombia será mantener una estructura defensiva equilibrada que permita contrarrestar la ventaja física que ofrece la altura a Bolivia. La velocidad y la capacidad para manejar el balón en los pies de defensas como Cuesta y Mosquera serán esenciales para salir jugando desde atrás y evitar pelotazos largos que puedan complicar al equipo en un estadio con condiciones tan extremas.
Además, la preparación física y táctica de los defensores será minuciosa. En partidos a gran altitud, la capacidad para resistir el desgaste físico se convierte en un factor determinante. El cuerpo técnico colombiano ha preparado estrategias específicas para asegurar que los jugadores lleguen en óptimas condiciones, con entrenamientos que simulan la falta de oxígeno que experimentarán en el partido.
El partido más difícil de los colombianos será en lo más alto de Bolivia
Finalmente, el equipo busca afinar todos los detalles antes del viaje a Bolivia. La coordinación entre los defensas y el portero será clave para que Colombia pueda mantener su arco en cero y salir con un resultado favorable en un territorio que históricamente ha sido complicado para cualquier selección sudamericana.