Tras los desmanes ocurridos en el Atanasio Girardot en el partido entre Atlético Nacional y Junior de Barranquilla, la Dimayor ha tomado decisiones drásticas para evitar que situaciones similares se repitan. En primer lugar, los tres puntos serán otorgados a Junior. Sancionando así a Nacional por la falta de garantías en el estadio. Además, el Atanasio Girardot estará suspendido durante seis fechas, lo que afectará a Nacional en sus próximos compromisos como local. Por último, la barra de Junior que provocó los disturbios también recibirá una sanción de seis fechas, prohibiendo su presencia en los estadios del FPC.
La decisión de otorgar los tres puntos a Junior responde al principio de la Dimayor de castigar la falta de garantías en los partidos. Independientemente del equipo local. Esta sanción es significativa, ya que Nacional pierde puntos valiosos que podrían afectarlo en la clasificación general de la liga. En el caso de Junior, el equipo se beneficia directamente, pero también enfrenta consecuencias debido a los actos violentos de su barra.
El Junior ganaría los tres puntos pero seria algo insólito en el FPC
La suspensión del Atanasio Girardot representa un golpe duro para Nacional, ya que el equipo no podrá contar con el apoyo de su hinchada durante seis partidos. Jugar sin su afición será un desafío. Especialmente en un momento en que el equipo necesita sumar puntos importantes para mantenerse en la parte alta de la tabla. Esta sanción también obliga al club a buscar estadios alternos para cumplir con sus compromisos.
Por otro lado, la barra de Junior, que fue protagonista de los disturbios, también será castigada con seis fechas de sanción. Esto implica que no podrán asistir a los estadios durante ese tiempo. Afectando la presencia de sus aficionados en los partidos, tanto de local como de visitante. Este tipo de sanciones envían un mensaje claro a las barras: el comportamiento violento no será tolerado.
Esto es lo que reflejan las sanciones en el FPC
Finalmente, estas sanciones reflejan el compromiso de la Dimayor con la seguridad y el orden en los estadios del fútbol colombiano. La entidad busca prevenir futuros incidentes y garantizar que el fútbol siga siendo un espacio de disfrute para todos los aficionados, castigando a quienes interrumpan la paz y el desarrollo normal de los encuentros deportivos.