El partido entre Águilas Doradas y Junior de Barranquilla terminó con una jugada llena de controversia, que ha generado una gran indignación entre los seguidores del FPC. Al minuto 94, un jugador de Águilas tocó claramente el balón con la mano dentro del área. Sin que el árbitro del encuentro lo sancionara. Para muchos aficionados, esta omisión fue un error grave que condicionó el resultado final. El Junior perdió 4-3 en un partido lleno de emociones y con un final que podría haber sido muy diferente.
Los hinchas del Junior de Barranquilla expresaron su malestar de inmediato a través de redes sociales, calificando la jugada como un “robo absurdo”. En sus comentarios, muchos señalaron la falta de revisión por el VAR como un factor clave que afectó el desenlace del encuentro. La frustración era evidente, ya que con ese penalti no cobrado. El equipo dirigido por César Farías podría haber rescatado un punto valioso en su lucha por mejorar en la tabla de posiciones.
Polémica en el FPC y Cesar Farías empieza en una posición difícil
El partido, de por sí agónico y lleno de goles, mostró a un Junior que peleó hasta el final, pero que no pudo evitar una nueva derrota en una temporada que ha estado marcada por altibajos. El equipo de Farías ha tenido mejoras notables en su juego en las últimas semanas, pero los resultados siguen siendo irregulares, lo que ha generado preocupación entre los hinchas y la dirigencia.
César Farías, que llegó al equipo con expectativas de darle un giro al proyecto deportivo, ahora enfrenta una situación aún más compleja. El Junior deberá recomponer su camino y aprovechar las últimas fechas para sumar puntos que le permitan alejarse de la zona baja de la tabla y terminar la temporada de manera digna. La presión sobre el técnico venezolano es evidente, y tendrá que demostrar que puede gestionar estos momentos difíciles.
Junior tendrá que buscar nuevos resultados en las últimas fechas del Futbol Colombiano.
Este tipo de decisiones arbitrales siempre dejan un sabor amargo, y en esta ocasión no ha sido diferente. Junior deberá pasar página rápidamente, aunque con la esperanza de que situaciones como esta no vuelvan a ocurrir. El equipo barranquillero todavía tiene la oportunidad de cambiar su destino en lo que queda de la temporada, pero deberá hacerlo sin margen de error, tanto en lo futbolístico como en lo arbitral.