La llegada del Mundial Sub-20 Femenino a Colombia ha generado una serie de críticas y preocupaciones, especialmente en relación con el impacto que tendrá en la liga local. Este importante torneo. Que pone a Colombia en el centro del escenario del fútbol juvenil. Ha provocado que varios equipos de la liga profesional masculina se queden sin estadio. Ya que algunos de los recintos deportivos serán utilizados para los partidos del Mundial.
Equipos como América de Cali y Millonarios se encuentran en una situación complicada. Ya que no podrán utilizar sus estadios habituales durante el torneo. Esto ha generado una búsqueda urgente de alternativas para que estos clubes puedan seguir compitiendo en la liga sin mayores contratiempos. La necesidad de encontrar estadios adecuados para acoger los encuentros de la liga ha llevado a considerar opciones fuera de las ciudades principales.
Este es el estadio que podrá ser sede de Millonarios y América
Entre las alternativas que se han discutido, destaca el Estadio Bello Horizonte, conocido popularmente como “Rey Pelé”. Ubicado en Villavicencio. Este estadio ha sido señalado como una de las mejores opciones disponibles para albergar los partidos de los equipos afectados por el Mundial Sub-20 Femenino. Con una capacidad suficiente y un estado óptimo para recibir encuentros de fútbol profesional, el estadio de Villavicencio se perfila como una solución viable para evitar la interrupción de la liga.
A pesar de las críticas, la organización del Mundial Sub-20 Femenino en Colombia es vista por muchos como una oportunidad única para el país. Tanto en términos de promoción del fútbol femenino como en el desarrollo de infraestructura deportiva. Sin embargo, la logística y planificación para minimizar el impacto en la liga profesional masculina sigue siendo un desafío que las autoridades deportivas y los clubes deben abordar de manera efectiva.
En conclusión. Mientras Colombia se prepara para acoger este prestigioso torneo juvenil, es esencial encontrar soluciones que permitan la continuidad de la liga local sin mayores inconvenientes. La utilización de estadios alternativos como el de Villavicencio podría ser clave para garantizar que tanto el Mundial Sub-20 Femenino como la liga profesional masculina se desarrollen de manera exitosa y sin interferencias significativas.