En el clásico del fútbol profesional colombiano entre América de Cali y Atlético Nacional, el equipo local, Atlético Nacional, logró una victoria dramática gracias a una remontada agónica culminada con un gol de Edwin Cardona. Sin embargo, el partido estuvo marcado por una jugada bastante polémica que pudo haber cambiado el destino del encuentro.
Todo ocurrió cuando Edwin Velasco, defensor de América de Cali, fue sancionado con un penal por una mano dentro del área. La jugada fue controvertida porque en una de las repeticiones parecía que el balón había golpeado las costillas del jugador escarlata. Mientras que en otras tomas se veía claramente que el balón tocaba su codo.
La decisión final se tomó con la intervención del VAR, que revisó la jugada desde varios ángulos y cámaras. Tras un análisis detallado, el árbitro del encuentro decidió mantener la sanción del penalti, considerando que la evidencia visual mostraba un contacto con el codo de Velasco. Esta decisión generó mucho debate entre los aficionados y expertos. Ya que las imágenes no eran concluyentes y la percepción de la jugada variaba dependiendo del ángulo de la cámara.
Esto paso en la jugada polémica entre América y Nacional
Edwin Cardona fue el encargado de ejecutar el penal. Y con gran precisión, anotó el gol que le dio la victoria a Atlético Nacional. Este gol selló una remontada emocionante y aseguró tres puntos cruciales para el equipo verdolaga en uno de los partidos más importantes de la temporada. La victoria en el clásico fue celebrada con fervor por los hinchas de Atlético Nacional, pero también dejó un sabor amargo en los seguidores de América de Cali, quienes sintieron que la decisión del árbitro había sido injusta.
El encuentro tuvo de todo: emoción, polémica y un final vibrante que mantuvo a los espectadores al borde de sus asientos. Este tipo de partidos refuerzan la pasión y rivalidad que caracteriza al clásico del fútbol colombiano, y aunque la polémica no faltó, el gol de Cardona quedará en la memoria de los aficionados como el punto culminante de una noche inolvidable en el Atanasio Girardot.
