Atlético Bucaramanga, el actual campeón de la liga profesional colombiana, está viviendo una temporada de contrastes. A pesar de su notable desempeño en el campo y de haber realizado contrataciones importantes como Peñaranda, Cristian Zapata, Larry Vásquez y el debutante Ponce, quien ya marcó un gol, las directivas están preocupadas por el bajo acompañamiento de la hinchada y los pocos abonos que se han vendido.
Hasta ahora, el equipo solo ha registrado 1,000 abonos para esta temporada, una cifra sorprendentemente baja para un campeón de Colombia. Esta situación se agrava considerando que el Junior de Barranquilla también ha enfrentado dificultades similares en términos de abonos, reflejando una tendencia preocupante en el apoyo de las hinchadas colombianas.
El Atlético Bucaramanga está decidido a revertir esta situación y recuperar el respaldo de su afición. Aunque están sancionados por la invasión del terreno de juego durante la final pasada, el club espera que la incorporación de nuevos talentos y una buena campaña en el campo logren atraer a más aficionados a los estadios. La meta es no solo cumplir con las expectativas deportivas, sino también revitalizar el vínculo con su fiel hinchada.
¿Qué hará Bucaramanga con los pocos abonados que se han vendido este semestre?
El Atlético Bucaramanga enfrenta un desafío significativo esta temporada al tratar de aumentar el apoyo de su afición, crucial para consolidar su estatus como campeón. A pesar de haber ganado el título el semestre pasado y de contar con un plantel reforzado con jugadores de renombre, la baja venta de abonos podría afectar el ambiente en los partidos y la moral del equipo.
Las directivas del club están enfocadas en generar entusiasmo entre los seguidores, realizando campañas para incentivar la compra de boletos y abonos, además de optimizar la experiencia en el estadio para atraer a más espectadores. Su objetivo es demostrar que el equipo no solo es competitivo en la cancha, sino también cuenta con el respaldo apasionado de su hinchada.
