Deportivo Cali atraviesa un momento crítico no solo en el ámbito deportivo, sino también en el administrativo. En los últimos años, el club ha sufrido una serie de desventuras en el terreno de juego, y ahora enfrenta una grave situación financiera que amenaza con agravar su crisis.
Recientemente, se ha conocido que Deportivo Cali tiene una deuda pendiente con Atlético Nacional de $617.000 USD. Esta deuda ha tenido consecuencias inmediatas y severas para el equipo caleño, ya que la DIMAYOR (División Mayor del Fútbol Colombiano) ha decidido sancionar al club impidiéndole la inscripción de nuevos jugadores. Esta medida ha afectado directamente la incorporación de Fabián Viáfara, un refuerzo clave que el equipo había planeado sumar para este semestre.
Cali se quedó sin inscribir a uno de sus refuerzos
La imposibilidad de inscribir a Fabián Viáfara representa un duro golpe para las aspiraciones deportivas de Deportivo Cali. El jugador, conocido por su versatilidad y experiencia, era visto como una pieza fundamental para fortalecer la defensa y aportar equilibrio al equipo. Su ausencia forzada obligará al técnico a replantear su estrategia y buscar alternativas dentro de un plantel que ya se encuentra limitado.
La realidad ha salido a la luz con la intervención de la DIMAYOR. Esta medida ha generado diversas reacciones en el ámbito futbolístico y entre los aficionados del club. Muchos han expresado su preocupación y descontento por la manera en que se ha manejado la administración del equipo en los últimos años.
Deportivo Cali debe ahora enfrentar no solo la presión de los resultados deportivos, sino también la urgencia de resolver sus problemas financieros. La deuda con Atlético Nacional no solo limita la capacidad del equipo para reforzarse, sino que también pone en riesgo su estabilidad institucional. La directiva del club deberá buscar soluciones rápidas y efectivas para saldar esta deuda y evitar que la situación empeore.
En conclusión, Deportivo Cali se encuentra en una encrucijada complicada donde cada decisión puede tener repercusiones significativas. La crisis actual exige un liderazgo sólido y una administración responsable para devolver al equipo a la senda de la estabilidad y el éxito.