En un nuevo capítulo de disputas financieras en el fútbol colombiano, el Atlético Bucaramanga ha presentado una acción judicial contra Junior de Barranquilla por una deuda impaga de 65.000 dólares. Esta deuda corresponde a la segunda cuota del traspaso del delantero Gonzalo Lencina, realizada en junio de 2023.
El vencimiento de la deuda estaba fijado para el 30 de enero de 2024, y Junior FC aún no ha saldado este monto. Ante esta situación, Bucaramanga ha decidido tomar medidas legales y ha radicado oficialmente la demanda ante la justicia ordinaria, buscando una resolución que obligue a Junior FC a cumplir con sus obligaciones financieras.
Una demanda de manera oficial afronta Junior de Barranquilla y Atlético Bucaramanga
Esta situación añade una capa adicional de tensión entre ambos clubes, ya que las disputas financieras suelen tener repercusiones en las relaciones deportivas y administrativas. Gonzalo Lencina, quien llegó a Junior como una de las promesas del equipo, ahora se ve envuelto indirectamente en una controversia que podría afectar su continuidad y estabilidad en el club.
Hasta el momento, ninguna de las partes ha emitido un comunicado oficial sobre la demanda. Sin embargo, se espera que Junior FC responda a las acusaciones en los próximos días. La comunidad futbolística estará atenta a cómo se desarrolle este proceso judicial y sus posibles consecuencias tanto para los equipos involucrados como para el jugador.
Esta demanda subraya una vez más la importancia de la gestión financiera adecuada y el cumplimiento de los acuerdos contractuales en el fútbol profesional, recordándonos que detrás del espectáculo en el campo, existen complejos acuerdos económicos que pueden influir significativamente en el desarrollo de los equipos.
