El empate sin goles reciente entre el Manchester City y el Arsenal ha generado diversas reacciones en la prensa británica, poniendo a varios jugadores, incluido Erling Haaland, bajo el ojo público. El delantero noruego, reconocido por su eficacia goleadora, ha pasado cinco partidos sin anotar goles. Incluyendo el crucial encuentro en el Etihad Stadium de la Premier League donde tampoco logró marcar. A lo largo de los 90 minutos que estuvo en el campo, Haaland tuvo cuatro oportunidades de gol, dos de las cuales fueron a portería, y completó el 64% de sus pases, mostrando así una participación relativamente baja en el juego de su equipo.
Una de las críticas mas dura que recibió el delantero noruego llegó de parte de una leyenda del clásico rival de los Cityzens. El irlandes Roy Keane, quien supo brillar en el Manchester United en la década del noventa, actualmente tiene un rol importante en la prensa deportiva inglesa. A la hora de analizar su desempeño en el campo de juego, Keane defenestró a Haaland y lo comparó con un futbolista de la cuarta división inglesa.
El actual analista y comentarista no dudó en criticar severamente la actuación del delantero del Manchester City. Según sus propias palabras, “Los niveles de su juego general son muy pobres, y no sólo hoy”, abrió el irlandés en la cadena Sky Sport. Y remarcó: “Creo que hay que dejar cosas fuera, cabezazos, lo que sea. En términos de cara al arco, es el mejor del mundo. Pero su juego general para un jugador así es muy pobre. No sólo hoy, tiene que mejorar”. El irlandés también agregó: “Es casi como un jugador de la League Two (cuarta división inglesa), así es como lo veo. Su juego general tiene que mejorar y lo hará en los próximos años”.
La historia entre Roy Keane y la familia Haaland
En septiembre de 1997, durante un partido de la Premier League entre Leeds y Manchester United. El jugador del Leeds, Keane, sufrió una rotura de ligamentos en su rodilla, lo que lo dejó fuera de la temporada. En ese momento, el padre de Haaland, quien jugaba para el City, no creyó la gravedad de la lesión de Keane y se burló de él. Esta burla marcó profundamente a Keane, quien cinco años después, como jugador del United, decidió vengarse durante un derbi de Manchester contra Haaland, ya capitán del City. En una jugada que no buscaba la pelota, Keane realizó una patada tan violenta a la rodilla de Haaland que lo obligó a retirarse del partido. Aunque Keane fue sancionado con tres partidos y una multa de 5,000 libras, la consecuencia más significativa fue para Haaland. El noruego apenas pudo jugar dos partidos más y luego se retiró prematuramente a los 30 años debido a la lesión.
En su autobiografía, Keane habló sobre la polémica. Revelando que había esperado mucho tiempo para vengarse y justificando su acto como una retribución por las burlas anteriores de Haaland hacia las lesiones. Esta historia es recordada como uno de los episodios más controversiales y violentos en la historia de la Premier League, destacando la intensidad y las rivalidades que pueden surgir en el mundo del fútbol.