El Tribunal Antidopaje de Italia ha impuesto una sanción de cuatro años fuera de las canchas al futbolista Paul Pogba, quien milita en la Juventus, tras dar positivo a la hormona Dhea en un control antidopaje. Esta decisión llega después de que el jugador se viera involucrado en un caso de dopaje a raíz de un encuentro entre la “Vecchia Signora” y Udinese el pasado 20 de agosto. Aunque la testosterona es una hormona que aumenta poco el rendimiento deportivo en un atleta de élite pero sí da más masa muscular.
El centrocampista francés había resultado positivo en un test antidoping realizado después de dicho partido, aunque no participó directamente en el juego, ya que permaneció en el banquillo. El volante de la selección de Francia, en su defensa, alegó que la ingesta de la sustancia prohibida fue accidental. Además, se negó a aceptar un acuerdo previo con la fiscalía, que habría reducido a la mitad la duración de su sanción. Pogba puede pedir un contraanálisis en un plazo de tres días. Si se confirma el positivo en ese caso, será juzgado por el tribunal nacional antidopaje italiano.
Otra mala noticia para Pogba
El caso de dopaje es otra nota negativa para el campeón del mundo en Rusia 2018, quien ha padecido lesiones desde que regresó a la Juventus procedente del Manchester United, no pudo ir a la Copa Mundial por culpa de una lesión en la rodilla. En esta temporada, Pogba apenas sumó 52 minutos dentro del campo de juego (ante Bolonia y Empoli, en la segunda y tercera jornada de Serie A).
En la temporada pasada estuvo más afuera que dentro de la cancha. Sólo disputó 10 partidos (161 minutos en total). Producto de esta condena, la institución de Turín podría optar por rescindir su contrato, que en su balance pesaba en torno a 8 millones de euros netos por temporada hasta 2026, reducidos a 2.000 euros mensuales desde que comenzó el juicio en el Tribunal Antidopaje.
Esta resolución representa un duro golpe no solo para el deportista, sino también para la Juventus, equipo que lo tendrá ausente por un periodo que supera la duración de su actual contrato con el club. De esta manera, el futuro del francés, de 30 años (el 15 de marzo cumplirá 31), pasó a ser una verdadera incógnita. Su carrera profesional podría depender de un eventual recurso ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo de Lausana.